jueves, 28 de agosto de 2008

De artistas y columnistas

TRIBUNA

EUSTAQUIO UZQUEDA/PINTOR Y DISEÑADOR

Desde que soy columnista -que no periodista ni escritor- de este ilustre y centenario periódico, me ha dado por leer más intensamente a otros columnistas. Antes los leía, por supuesto, pero sin tanto juicio crítico como ahora; debe ser lo que se llama deformación profesional. Leo tanto de éste como de otros diarios y la verdad es que hay escritores muy interesantes, como Antonio Burgos, Arturo Pérez Reverte, Elvira Lindo o Carmen Posadas. En fin, una lista interminable. De todos intento aprender algo, soy consciente de la dificultad que tiene «tocar de oído», pero eso no me amilana. Por ejemplo, de Reverte me gustan tanto sus columnas como sus libros, aunque Umbral diga que no tiene estilo; igual me gusta por eso.

Luego están los de aquí, mis «colegas» de este periódico. Me gusta mucho la lucidez de Maite, la sutileza de Pilar, la erudición de Bernardo, la maestría de Lumbreras, la perspicacia de Ricardo, la retórica de Pizarro o la columna de don Julio Armas, siempre tan certera y contundente. A este último le trato de usted porque a mí de pequeño me enseñaron que a las personas que uno no conoce hay que tratarlas de usted y aunque ahora esté un poco pasado de moda esto de la educación, yo sigo intentando mantenerla, aún a costa de parecer antiguo.

Me he dado cuenta de que en esto del columnismo pasa como en el arte, que hay de todos los estilos y tendencias: figurativos, abstractos, expresionistas, minimalistas, etc... O sea, que es «un lenguaje» y como tal, cada uno tiene el suyo y cada uno intenta comunicar sus ideas y sus pensamientos a los demás. Como en el arte, hay a algunos que no se les entiende nada, peor para ellos.

Pero también me he dado cuenta de que tiene otra similitud muy importante con el arte, que estos escritos son como los bocetos de una gran obra. Los bocetos son pequeños, cercanos, normalmente más comprensibles que muchos cuadros, son como un hijo pequeño que uno siente la necesidad de quererlo y protegerlo a la vez. A los artículos de los diarios les pasa lo mismo, son pequeños, cercanos, fáciles de leer y aún así, casi siempre contienen un gran mensaje o una gran idea.

A mí siempre me han atraído los bocetos de los pintores, tienen la frescura y la espontaneidad de un gesto, son la plasmación inmediata de una idea y como tal, tienen la esencia del artista. Me vienen a la memoria unos cuantos bocetos de Sorolla que para mí tienen la misma genialidad que sus obras de gran formato. O infinidad de dibujos y acuarelas a modo de bocetos que los impresionistas como Renoir, Degas, Monet o Cézanne realizaron para captar la impresión del momento y que luego trasladaron a sus cuadros y que son francamente bellos.

Es probable que por esto me esté aficionando a los artículos de opinión; por esto y por lo que ya he indicado anteriormente de la deformación profesional. También es probable que sea porque últimamente las noticias de los periódicos (en general, y sin señalar con el dedo que es muy feo) cada vez me interesan menos, me he dado cuenta de que se dividen en «políticas» y «catastróficas». Y no sé de cuál de las dos clases me da mas miedo leer. Se me olvidaba, también están las «culturales», pero como son tan pocas me las leo en un pis-pas.

Así que desde que me he aficionado al columnismo, me ha dado por comprar periódicos que no había comprado en mi vida, y mi mujer cuando me los ve, me mira con cara rara y me dice: «Pero ¿ahora vas a leer ese periódico?» Y yo le contesto que no, que es por una cosa de colegas. Entonces no me dice nada, pero yo sé que piensa que «qué raros sois los columnistas; perdón, quise decir los artistas».

Eustaquio Uzqueda
Publicado en LA TRIBUNA DE LA RIOJA, Periódico La Rioja, 12-09-2006

Con estilo propio


Lo más difícil en pintura, como decía Don Joaquín, mi profesor de dibujo y además director de la Escuela de Arte de Logroño cuando empecé a estudiar en ella y del cual guardo un grato recuerdo, tanto por sus enseñanzas artísticas como humanas, es pintar bien y después hacerlo con «estilo propio». Dicho así hasta parece fácil, pero no lo crean ustedes. Él, contaba una anécdota que le ocurrió en sus años mozos a un compañero suyo de facultad, -yo siempre tuve la secreta sospecha de que le había ocurrido a él- el cual pregunto a su catedrático de pintura, qué debía hacer para pintar diferente a los demás, o sea con estilo propio, pero como este se expreso mal, el catedrático con mucha ironía le contesto que para pintar diferente a los demás lo que tenia que hacer era pintar bien.

Creo que esta anécdota expresa muy bien lo difícil que son estas dos cualidades y cuan importantes a la hora de realizar una obra artística. A definir que es pintar bien, sólo se atreven algunos críticos, bueno algunos no, mas bien diría yo que casi todos, cuando critican a tal o cual pintor o a tal o cual obra y claro, a veces los que pintamos no estamos de acuerdo con ellos, no solo con las criticas propias, ya que solo nos gustan las favorables ¡faltaría mas¡, sino que en muchos casos tampoco estamos de acuerdo con las ajenas, con que figúrense ustedes, si personas vinculadas a una misma actividad y con unos buenos conocimientos sobre el tema, tanto prácticos como teóricos no nos ponemos de acuerdo, es que debe de ser una definición bastante difícil de precisar.

Como vemos, definir que es pintar bien es bastante complejo, sobre todo en una época como la actual donde hay tantos estilos y tendencias, todos tan diferentes conviviendo a la vez, por ello es tan difícil marcar una pauta. En el pasado donde un estilo duraba entre cincuenta y cien años y en algunas épocas mas, había unas pautas mas definidas y era más fácil juzgar una obra con arreglo a aquellas pautas, claro que esto era hasta que llegaba un nuevo genio y las rompía, pero mientras tanto las 'reglas del juego' estaban mucho más definidas y facilitaban el trabajo de los críticos o los expertos. A esto hay que añadir las nuevas técnicas de foto-impresión que se están incorporando al concepto clásico de 'pintura' y que complican un poco más todo este lío actual del arte. Además de la interrelación de las diferentes disciplinas artísticas y como muchos artistas ya no se sienten encasillados en una de ellas y son multidisciplinares, un ejemplo de ello son las 'instalaciones', donde se mezclan no ya estilos sino técnicas.

En cambio el tener un estilo propio es algo mucho más visible y por tanto parece más fácil de precisar a simple vista, pero sin duda alguna que no lo es. Tener un estilo propio es algo parecido a tener un lenguaje propio y eso es algo muy complejo de crear y sobre todo de evolucionar con él, pues sino, una vez creado, si no evolucionas no haces mas que copiarte a ti mismo. Un lenguaje no nace con toda sus palabras y su gramática, sino que con el tiempo va creciendo y evolucionando, así como incorporando nuevos vocablos, en pintura pasa lo mismo, vas andando tu camino, creando nuevos elementos y dejando otros. Normalmente no todos los artista son capaces de ello, hay pintores con una gran capacidad para copiar una foto y que sin embargo son incapaces de crear su propio lenguaje y en definitiva en crear una obra de arte.

El 'estilo propio' se ha valorado siempre, tenemos infinidad de ejemplos, Leonardo, Miguel Ángel, Goya, Velázquez, etc... pero en los últimos tiempos mucho mas. Los mercados en general se han unificado o como se dice ahora, globalizado y por tanto se buscan productos únicos y exclusivos. En los vinos, se valoran los de 'autor' o los de 'alta expresión', en los productos vegetales los 'terruño' y así sucesivamente. Y el arte no se escapa a esta tendencia y cada vez se valora más que el artista y su obra tengan un estilo propio, una manera propia de realizar sus obras, en definitiva una forma personal de contar su historia. Por eso ahora es tan importante la trayectoria de un artista, su currículum, que demuestra que las obras que realiza no han salido por 'generación espontánea' que detrás de ellas hay unas vivencias y una trayectoria.

Pero claro, no debemos de perder de vista la enseñanza del catedrático, «si quieres pintar diferente a los demás, pinta bien». El tener un estilo propio no exime de realizar una buena pintura, en definitiva una buena y creativa obra de arte. Esta aseveración vale tanto para la pintura como para cualquier disciplina artística.
Eustaquio Uzqueda
Publicado en LA TRIBUNA DE LA RIOJA, Periódico La Rioja, 08.08.08

La bandera de España

Esta claro que lo que no pueda el fútbol, no lo puede nada, ni nadie. Esto ya lo sabia yo desde hace tiempo, luego les explico por qué. Bueno a lo que íbamos, el fútbol ha conseguido que en este país, un ciudadano normal, ponga la bandera de su nación en el balcón y no le llamen facha, a lo sumo que le llamen patriota o forofo. A mí siempre me han dado mucha envidia los norteamericanos con esto de la bandera. La verdad es que aunque no he estado nunca en los Estados Unidos de América, sí he visto muchas películas y reportajes, y en todos, la bandera de las barras y estrellas aparece por doquier. Lo mismo sea a la entrada de una escuela que de una universidad, en la puerta de sus casas o chalet, creo que también esta en medio de una iglesia de Nueva York, es probable que sea en la de San Patricio, no lo puedo asegurar. Y por supuesto en todos los uniformes de sus militares, sean del arma que sean. Aquí, si a uno se le ocurre llevar una pegatina en el coche con la bandera de España, según donde lo aparques, lo mas seguro es que para cuando salgas te encuentres las ruedas «desinfladas». Bueno no sólo los americanos están orgullosos de su bandera, sin ir muy lejos los franceses también la enseñan en cuanto pueden, siempre que voy a alguna feria tanto nacional como internacional, el azul, blanco y rojo de su bandera está por todos los stand, y qué me dicen de los ingleses, pues eso que menos aquí, todos están orgullosos de exhibir los colores de su bandera. Se imaginan una empresa española con los colores de la bandera de España por esos mundos de Dios. La bandera como todos ustedes saben es un símbolo, y representa a la nación y a su vez a los ideales de la misma. Y creo yo que los ideales de libertad y democracia que ahora imperan en España, son como para sentirnos orgullosos de ellos y enseñarlos. Hoy que tanto se llevan los anagramas, pictogramas, logotipos y demás símbolos representativos de cosas o ideas, no me explico como el que representa a una nación entera, que tiene unos cincuenta millones de personas tenga tan poco arraigo, o eso me parece a mi, dado lo poco que la exhibimos.


Siempre me han gustado mucho las banderas, la verdad es que no sé por qué, es probable que por su colorido, fíjense que por las fiestas de mi pueblo que es Logroño, o sea por San Bernabé, he pensado en poner una bandera del mismo en mi balcón, y la verdad es que me ha resultado muy difícil encontrar una, hasta se me ocurrió que ya que no encontraba la bandera, poner un delantal de los que tengo de la Cofradía del Pez, luego desistí de la idea, pero quien sabe, igual algún año me decido. Les decía antes que yo esto del poder del fútbol ya lo sabía, y es que fui uno de los directivos que «subió» al Logroñes a primera división, junto con los jugadores como habrán podido adivinar y también de todos los aficionados que nos apoyaron en aquella bonita empresa y una de las cosas que mas me sorprendió en aquel entonces, les estoy hablando de los años «ochentaytantos», fue el poder de convocatoria que tenía el Logroñes, cómo arrastraba a gente de toda condición y cultura.


Con esto de la bandera me pasa lo mismo que con el idioma, me extraña que tengamos uno que lo hablan mas de cuatrocientos millones de personas, que sea el tercero en importancia en Internet, y que dentro de nuestro país tengan que salir unos intelectuales para hacer un manifiesto dado los ataques que se le esta haciendo desde dentro. En algunos casos por dialectos o lenguas que no lo hablan mas de dos millones de individuos y de los dos millones con soltura ni uno.


Yo, que tengo un gran sentido europeísta, siempre he defendido que Europa no será nada mientras que no tenga una lengua común, una lengua vehicular, por encima de una moneda común esta la lengua, que es el vehículo en el que se entienden las personas y si éstas no hablan la misma lengua, pues no pueden entenderse, por que el inglés no es una lengua común por mucho que se empeñen algunos. Europa tendría que ponerse de acuerdo en eso, en tener una lengua común y esa lengua, la que fuere, que se enseñara a todos desde niños, desde que nacen. Esto ya lo entendieron los clérigos hace muchos siglos y todos, fueran del país que fueran, hablaban el latín con mas o menos soltura, así podían viajar a cualquier parte del mundo y entenderse con otro clérigo, aunque fuera de otra nacionalidad u orden religiosa. Como verán está todo inventado, pero es que algunos han leído pocos libros de historia.

Eustaquio Uzqueda
Publicado en LA TRIBUNA DE LA RIOJA, Periódico La Rioja, 14.07.08

El sitio de Logroño

Una de las cosas que más me enorgullece, es pertenecer a la Cofradía del Pez, cofradía que mantiene viva una de las tradiciones más antiguas y bonitas que se conocen de Logroño, mi ciudad. Como ya saben ustedes, entre los últimos días del mes de mayo y los primeros del mes de junio de 1521, los habitantes de Logroño resistieron heroicamente el asedio de un gran ejército invasor. Grande, tanto por su número como por sus pertrechos de guerra. Tal resistencia supuso que, por un lado no conquistaron Logroño y por otro les cerramos el paso a la conquista de Castilla, que era su verdadero objetivo. Consiguiendo el Duque de Nájera entre tanto, reunir un ejército para poder hacerles frente y derrotarlos antes de llegar a la frontera con Francia. Todo ello gracias al sacrificio de nuestros antepasados, que al mando del valeroso capitán Pedro Vélez de Guevara, resistieron heroicamente los diecisiete días del asedio, nutriéndose según relata la tradición, de peces que pescaban en el río Ebro, vino que guardaban en sus bodegas y es probable que también algo de pan. Fruto de esta victoria, dos años más tarde, en 1523, el emperador Carlos V de España otorgo las tres flores de lis, símbolo de la realeza francesa, a la orla del escudo de Logroño por su resistencia a las tropas francesas.

Hacia los años cuarenta del siglo pasado, un grupo de logroñeses decide juntarse para conmemorar y honrar a estos antepasados, repartiendo un pez, un pan y una jarra de vino a sus convecinos el día de San Bernabé, patrono de la ciudad. Hay personas que creen que las tradiciones son cosas del pasado y que no tienen cabida en estos tiempos de modernidad y velocidad, otras que les gustaría que todo siguiera igual que antaño. Yo particularmente creo que debemos vivir con arreglo al tiempo y la sociedad que nos ha tocado en suerte, pero recordando nuestra historia y a todos nuestros antepasados que de alguna manera nos han permitido llegar hasta lo que ahora somos y poseemos, casi siempre con mucho sacrificio. Pero todo ello sin extremismos. El pasado nunca vuelve, nos guste o no nos guste, pero como dice el refrán «es de bien nacidos el ser agradecidos». Como ya he dicho en alguna otra tribuna, soy un convencido de los que cree que hay que mantener las tradiciones, pero adaptándolas «suavemente» a los tiempos con los que deben convivir, pues si no desaparecen o pasan a ser un mero folclore, perdiendo el sentido por el que fueron creadas.

La Cofradía del Pez ha sabido mantener a lo largo de estos años, vivo el recuerdo del 'Sitio de Logroño' por las tropas francesas, así como exaltar la celebración del día de nuestro patrono, San Bernabé. En estos menesteres no hemos estado solos, han existido muchos logroñeses que nos han ayudado y apoyado en ello. En 1950 el diario Nueva Rioja recoge en sus paginas como por inspiración de la Cofradía del Pez y bajo el patrocinio del Excelentísimo Ayuntamiento de nuestra capital, la Peña Riojana de Literatura y Arte recorrió ayer, a primera hora de la noche las calles logroñesas, para evocar, en sentimental peregrinaje, nuestras glorias pretéritas en una «cadena lírica del Logroño antiguo» de la que en esta pagina ofrecemos sus siete bellos eslabones y relata los siete escritos tanto en verso como en prosa que en la mañana del 11 de junio de 1950 se pudieron desayunar los lectores de Nueva Rioja. En 1953, el 10 junio, este mismo periódico publicaba el siguiente anuncio: "Cofradía del Pez. Se recuerda a los señores cofrades la obligación de acudir en el día de hoy y hora de tres y media de la tarde, a la puerta del Excmo. Ayuntamiento, a fin de acompañar a la imagen de nuestro Santo Patrón hasta la iglesia de La Redonda y asistir a las solemnes vísperas en su honor. El cofrade mayor, marques del Romeral».

En 1962, José María Lope Toledo, cronista oficial de la ciudad, dedico un articulo a el acto del reparto del pez, el pan y el vino con el titulo de «La cita de la cofradía del Pez» en el que decía que «Estos logroñeses, con su ofrenda evocadora del pan, del vino y del pez, son los notarios que prestan fe del histórico suceso. Los peces saltan en el Ebro, el grano del trigo y el vino de las bodegas fueron el sustento que mantuvo a los sitiados en las largas horas del asedio, lentas y remisas, por que los muraba el peligro. Por eso en la mañana del día 11, la ciudad entera acude a la cita de la Cofradía del Pez, junto al Revellín, sabiendo que no se le convoca a un convite sino a un rito».

Jerónimo Jiménez Martínez, cronista oficial de Logroño, secretario general de la Asociación Española de Cronistas Oficiales y cofrade de honor de la Cofradía del Pez, ya fallecido, también contribuyo con numerosos escritos a ensalzar a la cofradía y la fiesta de nuestro santo patrono San Bernabé. Así que espero y deseo, que hoy día de San Bernabé, los logroñeses del siglo XXI se acerquen a la muralla del Revellín para acompañar a la Cofradía del Pez, en esta bella tradición que es el reparto del pez, del pan y el vino.


Eustaquio Uzqueda
Publicado en LA TRIBUNA DE LA RIOJA, Periódico La Rioja, 11-06-2008

Esto con Franco no pasaba

Leía el otro día, en este mismo diario, una encuesta sobre la emancipación de los jóvenes y los problemas que estos tenían para la misma, o sea, la poca o mala relación de su sueldo con el precio de los pisos, elemento éste indispensable para poder vivir fuera de casa de sus padres, agravada ésta por la inestabilidad laboral. Apuntaban en el mismo, la necesidad de tener que ganar dos sueldos de los actuales para poder vivir por su cuenta, y creo yo que se quedaban cortos. Cada vez que sale a relucir el tema del coste de los pisos, me viene a la memoria una frase que los nostálgicos del 'Régimen' pusieron de moda allá por los 80: «Esto con Franco no pasaba» y aunque -que conste- no soy un nostálgico del 'Régimen', pienso «esto de los pisos tampoco», y es que «con Franco» un oficinista normal (o sea, yo), con 23 años y un sueldo normal, apostillo, sólo un sueldo normal, podía comprarse un piso de 90 metros cuadrados con calefacción, en Logroño. Bueno, un sueldo normal y haciendo horas extraordinarias «por un tubo». Y lo pagaba en diez o doce años (el tiempo que normalmente se suscribían todas las hipotecas), eso sí, unas hipotecas carísimas, entre el 14 y el 17% de interés, ¿pues menos mal! porque si no, los hubiésemos pagado en cinco años. Recuerdo que el coste de un piso en relación con ese sueldo normal, de un oficinista normal (o sea, yo), era de aproximadamente cien veces más. Por aquel entonces ganaba unas 8.000 pesetas aproximadamente y el piso me costo 800.000. Hoy en día, y para no equivocarme, es de trescientas veces más en el mejor de los casos, y en zonas que están más cercanas de los pueblos periféricos a Logroño que del Espolón.

Así que los J@AP, o sea, jóvenes y jóvenas altamente preparados, tienen que quedarse en casa de sus padres hasta que dejan de ser jóvenes y se juntan con otro tan joven como ellos u otros dos para poder comprar un piso donde vivir (en un tanto por ciento muy elevado hacen falta tres sueldos para comprar un piso y además comer todos los días). Pronto nuestros queridos gobernantes van a tener que autorizar matrimonios, no bipersonales y de géneros aleatorios, sino tripersonales multigéneros, porque va a ser la única manera de sobrevivir. Esto, o que los padres no nos jubilemos nunca, que también les está rondando por la cabeza y ayudemos a nuestros hijos a pagar una hipoteca a cuarenta o cincuenta años.

También hay otra opción, que los que mandan organicen este corralito, como dicen en Argentina, de forma que un joven tenga acceso a un piso de cuarenta o cincuenta metros cuadrados más o menos. Pues si una familia 'convencional' de las de hace treinta o cuarenta años, o sea, de padre, madre y dos o tres hijos vivían en uno de 90 metros, a un joven le sobra con cuarenta metros o algo así, y que este piso tenga un coste aproximado de 60.000/90.000 euros, que al cambio son 10 ó 15 millones de las antiguas pesetas, cantidad que pueden pagar con un sueldo mínimo-máximo-inestable de 700 a 900 euros, que es lo que vienen a cobrar casi todos estos jóvenes. En los cuales se da la paradoja que después de terminar en la universidad tienen que hacer un par de masters o tres, para estar sobradamente preparados, pues parece ser que los estudios de la universidad valen para poco en la vida real, o eso dicen, y tienen que 'ponerse al día' justo después de terminar los estudios, y como siempre, los padres a poner, ¿que cosas!, yo cada vez entiendo menos esta traca.

Otra opción es que adecuen los sueldos al precio de los pisos, ya que parece ser que no hay forma de adecuar el precio de los pisos al sueldo. Si, ya sé que es una buena idea, y además no me importa que me la copien, la verdad es que no es mía, se la he oído a infinidad de padres, estoy seguro de que a ellos tampoco les importa que se la copien. Así que el partido político que fuera capaz de llevarla a cabo, ganaría las próximas elecciones, ¿estoy completamente seguro! pues le iban a votar todos los jóvenes que no pueden irse de casa de sus padres y lo están deseando. Y los padres de estos jóvenes, que no sabemos cómo quitárnoslos de encima. Otro día les hablaré de nuestros hijos los emigrantes, sí hombre, esos que han tenido que emigrar de su pueblo, de Logroño, porque aquí no se podían comprar un piso y se han ido a los pueblos de alrededor. Sí, ya sé que es una emigración 'lait', y que en el diccionario pone que emigrar es cambiar de país, pero ellos han tenido que salir a vivir fuera de su pueblo, en contra de su voluntad.


Eustaquio Uzqueda
Publicado en LA TRIBUNA DE LA RIOJA, Periódico La Rioja, 16.05.08